¿DÓNDE SE PRODUCEN LAS TRANSFORMACIONES NUCLEARES?


Las transformaciones nucleares son reacciones en las que participan las partículas subatómicas y los núcleos atómicos, que interaccionan entre sí mediante colisiones o desintegraciones, y como en cualquier tipo de interacción, se cumplen los principios de conservación de la masa, de la energía total, del momento lineal, del momento angular y de la carga eléctrica. Además, las reacciones nucleares pueden clasificarse según donde se lleven a cabo las mismas, pues podemos encontrar transformaciones nucleares naturales (estrellas, minerales) o transformaciones nucleares provocadas por hombre, es decir artificiales (centrales nucleares, bomba atómica).

LAS TRANSFORMACIONES NUCLEARES NATURALES
Las reacciones nucleares de fusión son un proceso natural que ocurre en las estrellas, produciéndose debido a su elevada temperatura interior.
Este proceso consiste en el choque, que se consiguen con una elevada temperatura, que hace aumentar la velocidad de las partículas, de dos núcleos atómicos de carga similar con tal fuerza que se venza a la fuerza de repulsión eléctrica que hay entre ellos y se forme un núcleo más pesado y estable, liberándose gran cantidad de energía.
La energía solar procede de una reacción de fusión a temperaturas de 10 a 20 millones de grados en las que participa el deuterio (D) y el tritio (T), isotopos del átomo de hidrógeno. Las reacciones de fusión más importantes son:


Fuente: elaboración propia


n + p → D + Energía
2n+ p →T + Energía
D + T → 4He + n + Energía
D + D → 3He + n + Energía
D + D → T + p + Energía

n = neutrones
p = protones





El Tritio es el isótopo inestable o radiactivo del átomo de hidrógeno. Está compuesto por un protón y dos neutrones y se desintegra por emisión beta con relativa rapidez, y aunque es escaso en la naturaleza, puede ser generado por reacciones de captura neutrónica con los isótopos del Litio, material abundante en la corteza terrestre y en el agua del mar.
Fuente: elaboración propia
El Deuterio es un isótopo estable del hidrógeno formado por un protón y un neutrón. Su abundancia en el agua es de un átomo por cada 6.500 átomos de Hidrógeno, lo que significa que con el contenido de deuterio existente en el agua del mar (34 gramos por metro cúbico) es posible obtener una energía inagotable mediante la fusión nuclear, y cuyo contenido energético es tal que con la cantidad de deuterio existente en cada litro de agua de mar, la energía obtenida por la fusión nuclear de estos átomos de deuterio equivale a 250 litros de petróleo.
Este hecho hace que hoy en día se estén llevando a cabo diversas investigaciones, para aprovechar esta particularidad del deuterio, lo que supondría una fuente casi inagotable de energía, aunque son muchas las dificultades dado que conseguir que se fusionen los núcleos es bastante difícil, por lo que se tiene que «calentar» los átomos que van a participar a temperaturas muy altas; y que si bien el deuterio es fácil de obtener, no ocurre lo mismo con el tritio, que además es radiactivo con un periodo de 12,4 años.
También podemos encontrar otro tipo de reacciones nucleares naturales, producidas por los rayos cósmicos. Los rayos cósmicos son partículas subatómicas procedentes del espacio exterior cuya energía, debido a su gran velocidad, es muy elevada: cercana a la velocidad de la luz. Se descubrieron cuando se comprobó que la conductividad eléctrica de la atmósfera terrestre se debe a ionización causada por radiaciones de alta energía. La radiación cósmica  al incidir con los núcleos que forman la atmósfera produce reacciones que originan otros núcleos y que a su vez producen nuevas reacciones con la formación de otras partículas, que repiten el proceso produciendo las cascadas de partículas. Como consecuencia, se produce una serie de isotopos radiactivos inducidos a los que se denominan cosmogónicos, y que se encuentran tanto en la superficie de la Tierra como en la atmósfera. El ritmo de formación varía tanto con la altitud como la latitud.


LAS TRANSFORMACIONES NUCLEARES ARTIFICIALES
Jean Fréderic Joliot-Curie e Irène Joliot-Curie advirtieron en 1934 que las partículas emitidas por el boro, el magnesio y el aluminio al ser bombardeadas por partículas alfa producían positrones (electrones positivos), los cuales continuaban siendo emitidos tras terminar el bombardeo. Se descubrió así la radiactividad artificial o inducida.
Explicaron el fenómeno aceptando que el núcleo secundario formado en la reacción era inestable y que se desintegraba emitiendo un positrón. El isótopo radiactivo originado tenía un período de semidesintegración propio del elemento en cuestión.
Mientras que muchos elementos experimentan trasformaciones radiactivas naturales, hay reacciones nucleares que también pueden ser estimuladas de forma artificial. Distinguimos dos tipos de reacciones nucleares artificiales:
La FISIÓN NUCLEAR consiste en una reacción en la cual se hace incidir neutrones en un núcleo pesado (que posee excesiva cantidad de neutrones y protones), consiguiendo que este se divida en dos núcleos más pequeños. En el proceso se libera gran cantidad de energía más neutrones.
La fisión nuclear fue descubierta por Otto Hahn y Friedrich Wilhelm Strassmann en 1938 cuando consiguieron dividir un núcleo de uranio 235 según la siguiente reacción:
Fuente: elaboración propia
Los núcleo más aptos para la reacción de fisión son los de elevado peso atómico. Los isótopos más utilizados son el uranio 235 y el plutonio 239.
Los neutrones liberados en la reacción de fisión de un núcleo pueden fisionar otros núcleos originando una reacción en cadena. En 1942 Enrico Fermi produjo la primera fisión nuclear en cadena controlada, que consiste en introducir un material que absorba el exceso de neutrones para evitar que la reacción prosiga de forma explosiva. Un ejemplo de fisión no controlada es la bomba atómica.
Fuente: elaboración propia
En las centrales nucleares, el calor provocado en la fisión se emplea para producir vapor, el cual mueve unas turbinas generando energía eléctrica. Las centrales nucleares cuentan con importantes sistemas de seguridad gracias a los cuales se controlan los accidentes, no obstante pueden ocurrir como el conocido de Chernóbil en 1986.
Una desventaja de la fisión nuclear es que los núcleos formados tras la reacción son muy contaminantes, son los conocidos como desechos radiactivos.


La FUSIÓN NUCLEAR consiste en una reacción nuclear en la que dos núcleos ligeros se unen para formar otro más pesado. En el proceso se libera gran cantidad de energía. 
Fuente: elaboración propia
El inicio de un proceso de fusión nuclear requiere una energía de activación suficiente para vencer las repulsiones electrostáticas de los núcleos para que estos se unan, por lo que es necesario proporcionar una energía térmica muy elevada (superior a los 106 K).
Los núcleos más aptos para producir la fusión nuclear son los de pequeño peso atómico como el H-2 y el H-3.
La fusión controlada presenta múltiples ventajas frente a la fisión porque existen grandes reservas de combustible, se obtiene una energía más de tres veces mayor que en la fisión y no se producen residuos contaminantes.