A finales del siglo XIX se descubrió que algunos elementos se transformaban en otros diferentes mediante el proceso de desintegración radiactiva.
La desintegración radiactiva sigue la ley de decaimiento exponencial:
La desintegración radiactiva de un núcleo no depende de su entorno (no tiene importancia si sus núcleos próximos se han desintegrado o no), ni de su historia previa (hasta que se produzca su desintegración puede ocurrir un tiempo aleatorio).
¿HAY
ALGÚN FENÓMENO FÍSICO QUE PODAMOS OBSERVAR SIN PELIGRO Y QUE SIGA UNA LEY DE
DECAIMIENTO EXPONENCIAL?
Del experimento realizado observamos que la altura de la espuma que se origina al verter cerveza en un vaso cilíndrico disminuye conforme transcurre el tiempo. La desaparición de una pompa u otra de la espuma no depende de su entorno ni de su historia previa como se ha anunciado previamente, por lo que se puede estudiar el decaimiento exponencial propio de la desintegración radiactiva observando la disminución de altura de la espuma de cerveza, desde la base de la espuma hasta la parte superior de la espuma. En el siguiente vídeo puede observarse la disminución de la altura de la espuma a medida que transcurre el tiempo, no obstante es importante matizar que el tiempo del proceso está multiplicado por dos en el vídeo con el fin de agilizar la experiencia visual.
Fuente: elaboración propia
En la siguiente imagen aparecen
representados los datos obtenidos en la escala logarítmica: ln(h) vs. t. En dicha representación
semilogarítmica se aprecia el comportamiento lineal que revela el decaimiento exponencial de la
espuma de cerveza en función del tiempo.
Evolución en el tiempo de
la altura de la espuma de la cerveza, representada en escala lineal (arriba) y
en escala semilogarítmica (abajo). La pendiente de esta última figura es la
constante de desintegración (cte) de la espuma de la cerveza, que en este caso tiene el valor de 0,007s-1 aproximadamente puesto que ln(h) = ln(h0) – cte · t
Fuente: elaboración propia |