¿QUIÉNES SOMOS?

Somos un grupo de estudiantes, Alba Miralles Matute, Cristina Níguez Llopis y Julio Cezar Villalba de 2º de bachillerato de ciencias del instituto Joanot Martorell de Elche. La propuesta de presentarnos a este concurso nacional fue sugerida por parte de nuestro profesor de física, Ángel Torres. Decidimos escoger para nuestro blog el tema de la radiactividad debido a que nos parece un tema interesante a tratar y exponer al público. Asimismo nos presentamos porque nos gusta la asignatura y sus contenidos, por ello decidimos ampliar nuestros conocimientos respecto al tema elegido para intentar hacerlos accesibles y comprensibles para cualquier persona que comparta nuestro interés en relación a la cuestión tratada.
El hecho de presentarnos es para nosotros un reto debido a que hemos escogido un tema a tratar del que inicialmente teníamos insuficientes conocimientos para la elaboración de un blog de tal magnitud, por lo que nos ha supuesto un desafío su elaboración y la búsqueda de información en diversas fuentes. Además, concursamos junto a muchos otros alumnos con un mismo objetivo, no obstante, independientemente de los resultados, habremos aprendido nuevas cosas y esperemos que nuestro blog pueda ser útil.

¿CÓMO SE DESCUBRIÓ LA RADIACTIVIDAD?

El descubrimiento de la radiactividad ha supuesto un gran avance para la ciencia, por ejemplo, promovió la radioquímica en las ciencias químicas.
La radiactividad se define como el proceso mediante el cual se libera energía debido a la desintegración de núcleos inestables, esta pérdida de energía conlleva a que un átomo particular se transforme en otro de distinto tipo. Así, un átomo de carbono 14 emite radiación y se transforma en un átomo de nitrógeno 14.
La radiactividad fue descubierta casualmente por Antoine-Henri Becquerel en 1896, quien se propuso estudiar los fenómenos de fluorescencia y fosforescencia, motivado por el descubrimiento de Röntgen en 1895 de los rayos X y su capacidad de velar una película fotográfica a través del papel opaco. Descubrió un tipo de radiación, desconocida en esa época, emitida por la sal de uranio, pues esta logró ennegrecer una placa fotográfica incluso cuando estaba protegida por un papel negro independientemente  de si estaba expuesta o no a la luz del sol.  Sin saberlo Becquerel había descubierto lo que posteriormente Marie Curie llamaría radiactividad.
Fuente: elaboración propia
El matrimonio de Pierre y Marie Curie llevó la investigación del fenómeno más lejos, deduciendo que la radiactividad es un fenómeno asociado a los átomos e independiente de su estado físico o químico. Además comprobaron la existencia de varios elementos radiactivos aparte del uranio, como el radio.
Con el tiempo, se definió la radiactividad como la desintegración espontánea del núcleo de un átomo inestable al emitir radiación.

¿CUÁL ES EL MODELO ACTUAL DE LA CIENCIA PARA EXPLICAR LA RADIACTIVIDAD?

El núcleo atómico es la pequeña parte central del átomo, con carga eléctrica positiva y en la que se concentra la mayor parte de la masa del átomo.
Las principales partículas subatómicas de los núcleos de los átomos son los protones y los neutrones. Un mismo elemento químico se caracteriza por el número de protones del núcleo que determina la carga positiva total. Este número se denomina número atómico.
Fuente: elaboración propia
¿POR QUÉ UNOS NÚCLEOS SON ESTABLES Y OTROS NO?
En la actualidad se conocen unos 1800 núclidos, que corresponden a unos 110 elementos. Representando en unos ejes rectangulares todos estos núclidos que se conocen, naturales y artificiales, según los valores (Z, N), se obtiene una representación tal como la que aparece en la figura. Los núclidos estables caen dentro de la zona azul, los restantes son radiactivos.
Fuente: elaboración propia
Al determinar con precisión las masas de los núcleos de los átomos, con el espectrógrafo de masas, se obtuvo un resultado sorprendente. El valor obtenido es siempre inferior a la suma de las masas de los nucleones que forman el núcleo. Es decir, la masa del núcleo es inferior a la suma de las masas de los protones y neutrones que lo forman. Esta diferencia se denomina defecto de masa. De acuerdo con la fórmula de Einstein, la energía equivalente a este defecto de masa es:
Esta energía se denomina energía de enlace del núcleo y es la energía que se libera al formarse el núcleo a partir de sus nucleones constituyentes, coincide con la energía que hay que proporcionar al núcleo para separar los nucleones que lo forman. Las energías de enlace de los núcleos son enormemente grandes. Dividiendo la energía de enlace del núcleo, entre el número de nucleones que contiene, se obtiene la energía de enlace por nucleón: (E/A).
Cuanto mayor sea la energía de enlace por nucleón más estable es el núcleo. Si un núcleo pesado se divide en dos núcleos más ligeros (fisión nuclear), o si dos núcleos ligeros se unen para formar uno más pesado (fusión nuclear), se obtienen núcleos más estables, con mayor energía de enlace por nucleón, y se libera energía.
ISÓTOPOS RADIACTIVOS
Los isótopos radiactivos o radioisótopos son átomos con un número distinto de neutrones que un átomo de costumbre, además se caracteriza por tener un núcleo atómico inestable que emite energía cuando cambia a una forma más estable. Una vez estable el isótopo se convierte en un elemento distinto. Esta desintegración radiactiva ocurre de forma espontánea por lo que no puede saberse cuándo tendrá lugar o qué tipo de rayos emitirá durante esta descomposición.
Asimismo, la energía liberada al cambiar de forma puede detectarse con una película fotográfica o un contador geiger, por ello los radioisótopos son útiles en medicina, por ejemplo, el isótopo del talio puede identificar vasos sanguíneos bloqueados en pacientes sin provocar daños.


TIPOS DE TRANSFORMACIONES DE LOS NÚCLEOS INESTABLES: RADIACIÓN ALFA, BETA Y GAMMA
La inestabilidad nuclear se debe a la desintegración espontánea del núcleo, dando origen a un nuevo estado nuclear. Un núcleo se considera estable si no sufre cambio espontáneamente para convertirse en otro núclido o se transforma tan lentamente que su cambio no puede detectarse. Cuando se transforman espontáneamente y con gran rapidez en otros núclidos se les considera muy inestables.
Un núclido es aquella especie nuclear que tiene un valor específico para el número de protones (número atómico), Z, y para el número de neutrones, N. Los núclidos con un mismo valor de Z, pero diferente de N (número de neutrones), son isótopos del elemento químico de número atómico Z.
Los nucleidos estables tienen aproximadamente la misma cantidad de protones que de neutrones. Los inestables tienden a transformase en otros nucleidos más estables a través de diferentes mecanismos de decaimiento radiactivo. Estos procesos suceden naturalmente (son espontáneos) y se llevan a cabo a través de la emisión de diferentes partículas de acuerdo a las características de los diferentes núcleos.
El decaimiento radiactivo se da cuando hay un exceso de energía en el núcleo de un átomo, la cual es expulsada en forma de radiación, en busca de la estabilidad del átomo.
Se distinguen tres radiaciones:
1. La radiación α (alfa) está formada por partículas de helio y es emitida cuando grandes núcleos se transforman en otros más pequeños y estables, no obstante la carga y número total de nucleones debe conservarse en todas las reacciones nucleares, por lo que el número atómico del elemento obtenido es dos unidades menor y su número másico cuatro veces menor (Primera ley de Fajans). 
Las radiaciones alfa recorren una distancia muy pequeña y son detenidas por la piel del cuerpo humano o una hoja de papel.

2. Lradiación ß (beta) está formada por electrones y se origina cuando la relación entre neutrones y protones es demasiado grande, por lo que el núcleo consigue estabilizarse convirtiendo un neutrón en un protón y un electrón de acuerdo a la siguiente reacción:
 
Cuando una transformación radiactiva origina una partícula beta el número atómico de elemento obtenido es una unidad mayor y su número másico no varía (Segunda ley de Fajans).
3. La radiación Y (gamma) son ondas electromagnéticas de alta frecuencia emitidas cuando un núcleo excitado vuelve a su estado fundamental de menor energía.
Las radiaciones gamma recorren cientos de metros en el aire y son detenidas por una gruesa pared de cemento o plomo.
Fuente: elaboración propia

VELOCIDAD DE LAS TRANSFORMACIONES RADIACTIVAS (PERIODO DE DESINTEGRACIÓN). IMPORTANCIA DE SU PELIGROSIDAD.

La radiactividad es el proceso de transformación espontánea de núcleos atómicos mediante la emisión de radiaciones.
En 1900, Rutherford apuntó que el ritmo de emisión radiactiva de una sustancia disminuye exponencialmente con el tiempo. Los fenómenos radiactivos son aleatorios (dentro de un gran número de núcleos no podemos señalar cuál será el siguiente en desintegrarse y cuándo lo hará) y requieren un estudio estadístico de los mismos, basando las deducciones en el cálculo de la probabilidad de que un núcleo concreto se desintegre en un instante concreto. Es decir, es imposible predecir el momento en el que se desintegrará un átomo aislado, pero sí puede conocerse qué proporción de un gran número de átomos (población) sufrirá el proceso durante un tiempo determinado.
El núcleo de un átomo se transforma una única vez, y después desaparece, por lo que todo aquello que tenga radiactividad la perderá con el paso del tiempo. Esto ocurre porque conforme se agotan los átomos, se reduce el número de átomos susceptibles a explotar, desintegrándose por completo la radiactividad con el tiempo.Como consecuencia de esta transformación, el número de radiactivos va disminuyendo en el tiempo. El periodo de semidesintegración es el tiempo necesario para que el número de átomos se reduzca a la mitad del inicial.
Fuente: elaboración propia
La semivida de un material radiactivo es el tiempo que se requiere para que su radiactividad se desintegre hasta la mitad de su nivel inicial.
Por ejemplo, el uranio 238, cuya semivida es cuatro mil quinientos millones de años, supuestamente se originó en la explosión de la supernova hace precisamente cuatro mil quinientos millones de años, dando lugar así a la formación de la Tierra. Puesto que se creó hace una semivida, de todo este uranio inicial solo queda la mitad. Otro ejemplo, el tritio (forma radiactiva del hidrógeno), cuya semivida es de doce años, es utilizado para que un reloj de pulsera brille en la oscuridad. Esto significa que, pasados doce años, un reloj de pulsera brillará la mitad que ahora, y tras veinticuatro años el brillo inicial se dividirá por cuatro, y es por ello por lo que será el momento de comprarse otro.
Para hacernos una idea, las semividas de algunas sustancias son:
Centrémonos en el yodo como ejemplo para explicar el fenómeno de la desintegración. El yodo 131 es un elemento peligroso causante de los cánceres provocados por el accidente nuclear de Chernóbil cuya semivida se corresponde con ocho días, por lo que a los ocho días desaparece la mitad de la radiación inicial. Una interpretación errónea del concepto de semivida sería pensar que pasadas dos semividas habría desaparecido la radiactividad, pero no ocurre así. La radiactividad es un fenómeno probabilístico en la que los núcleos todavía no desintegrados permanecen igual que al principio.
Tras la primera semivida del yodo 131, el cincuenta por ciento de los núcleos todavía permanecerán intactos. Pasada la segunda semivida, el veinticinco por ciento de los átomos iniciales seguirán igual que al principio. Después de la tercera semivida la cifra de átomos se verá reducida a un 12,5 por ciento. Si tan solo queda el 12,5 por ciento de átomos radiactivos, la radiactividad también habrá sido reducida al 12,5 por ciento de su nivel original. Posteriormente se reducirá a un 6,25 por ciento, y así sucesivamente. 
Al cabo de diez semividas (80 días) la cantidad se habrá reducido a una milésima parte y tras otras diez semividas, la radiactividad se habrá reducido otra milésima parte; reduciéndose en estas veinte semividas un total de un millón. Por lo que puede concluirse que la radiactividad se reduce por un factor de mil por cada diez semividas.
Lo primordial es que el peligro radiactivo, aun reduciéndose a la mitad al cabo de una semivida, permanece durante muchas semividas y no desaparece hasta que no haya explotado el último átomo. No obstante, tras reducirse a una mil millonésima parte (30 semividas), la radiación es indetectable e inocua.
Un ejemplo de isótopo radiactivo es el yodo 131, que se puede concentrar en la glándula tiroidea provocando cáncer de tiroides como consecuencia de su radiación. Para protegerse respecto al yodo radiactivo existen ciertas píldoras de yodo no radiactivo que saturan la glándula tiroidea y, una vez saturadas sus reservas de yodo inocuo, ya no absorbe más yodo.
Erróneamente se cree que estas píldoras también protegen contra los residuos de un reactor nuclear, pero esto no es así porque la radiactividad no procede del yodo, sino de átomos con semividas más largas. Entonces, ¿entrañan más riesgos las semividas largas o cortas? 

LA PELIGROSIDAD RELATIVA DE LAS SEMIVIDAS CORTAS Y LAS SEMIVIDAS LARGAS
Cuando se produce un accidente nuclear, los materiales más peligrosos no suelen ser los de semividas cortas ni largas, sino los de semividas intermedias. Esto se debe a que los átomos de semividas cortas se desintegran enseguida y desaparecen, mientras que los de semividas largas tardan tanto en desintegrarse que no  experimentan muchas desintegraciones por segundo. ¿Por qué los de semividas intermedias pueden considerarse más peligrosos? Porque su semivida es lo bastante reducida como para emitir casi toda su radiación en un periodo de tiempo inferior a una vida humana, pero lo bastante larga como para simplemente esperar a que desaparezca del todo.
Sin embargo, a efectos de almacenamiento de residuos nucleares procedentes de reactores nucleares, las semividas prolongadas representan un grave problema por lo mucho que tardan en desintegrarse. 

EXPERIMENTO SOBRE LA ALEATORIEDAD PROPIA DEL FENÓMENO DE DESINTEGRACIÓN RADIACTIVA

La característica de la aleatoriedad propia del fenómeno de desintegración puede explicarse mediante una experiencia visual con la cual se corresponde. Consiste en suponer que el núcleo de un átomo se corresponde con un dado y al realizar una tirada, si sale as se desintegra. Si realizamos lanzamientos con muchos dados, en cada tirada algunos se desintegrarán y otros no, pero a priori no se sabe cuál será el que se desintegrará en un momento concreto.
La probabilidad de que asome un as en un dado es una entre seis, no obstante si lo tiras seis veces puede no salir, pero si lo tiras seis millones de veces en un millón saldrá as. Si muchos dados son tirados muchas veces sucederá una desintegración por cada seis tiradas, lo cual recibe en radiactividad el nombre de constante radiactiva.
Se concluye que puede saberse perfectamente qué proporción de núcleos se habrán desintegrado transcurrido un cierto tiempo (dependiendo del isótopo que sea), aunque a priori no pude predecirse cuáles serán los que se desintegren transcurrido ese tiempo.
Fuente: elaboración propia

EXPERIMENTO SOBRE LA DESINTEGRACIÓN RADIACTIVA

A finales del siglo XIX se descubrió que algunos elementos se transformaban en otros diferentes mediante el proceso de desintegración radiactiva.
La desintegración radiactiva sigue la ley de decaimiento exponencial:


La desintegración radiactiva de un núcleo no depende de su entorno (no tiene importancia si sus núcleos próximos se han desintegrado o no), ni de su historia previa (hasta que se produzca su desintegración puede ocurrir un tiempo aleatorio).


¿HAY ALGÚN FENÓMENO FÍSICO QUE PODAMOS OBSERVAR SIN PELIGRO Y QUE SIGA UNA LEY DE DECAIMIENTO EXPONENCIAL?
Del experimento realizado observamos que la altura de la espuma que se origina al verter cerveza en un vaso cilíndrico disminuye conforme transcurre el tiempo. La desaparición de una pompa u otra de la espuma no depende de su entorno ni de su historia previa como se ha anunciado previamente, por lo que se puede estudiar el decaimiento exponencial propio de la desintegración radiactiva observando la disminución de altura de la espuma de cerveza, desde la base de la espuma hasta la parte superior de la espuma. En el siguiente vídeo puede observarse la disminución de la altura de la espuma a medida que transcurre el tiempo, no obstante es importante matizar que el tiempo del proceso está multiplicado por dos en el vídeo con el fin de agilizar la experiencia visual.
Fuente: elaboración propia

En la siguiente imagen aparecen representados los datos obtenidos en la escala logarítmica: ln(h) vs. t. En dicha representación semilogarítmica se aprecia el comportamiento lineal  que revela el decaimiento exponencial de la espuma de cerveza en función del tiempo. 
Fuente: elaboración propia
Evolución en el tiempo de la altura de la espuma de la cerveza, representada en escala lineal (arriba) y en escala semilogarítmica (abajo). La pendiente de esta última figura es la constante de desintegración (cte) de la espuma de la cerveza, que en este caso tiene el valor de 0,007s-1 aproximadamente puesto que ln(h) = ln(h0) – cte · t

¿DÓNDE SE PRODUCEN LAS TRANSFORMACIONES NUCLEARES?


Las transformaciones nucleares son reacciones en las que participan las partículas subatómicas y los núcleos atómicos, que interaccionan entre sí mediante colisiones o desintegraciones, y como en cualquier tipo de interacción, se cumplen los principios de conservación de la masa, de la energía total, del momento lineal, del momento angular y de la carga eléctrica. Además, las reacciones nucleares pueden clasificarse según donde se lleven a cabo las mismas, pues podemos encontrar transformaciones nucleares naturales (estrellas, minerales) o transformaciones nucleares provocadas por hombre, es decir artificiales (centrales nucleares, bomba atómica).

LAS TRANSFORMACIONES NUCLEARES NATURALES
Las reacciones nucleares de fusión son un proceso natural que ocurre en las estrellas, produciéndose debido a su elevada temperatura interior.
Este proceso consiste en el choque, que se consiguen con una elevada temperatura, que hace aumentar la velocidad de las partículas, de dos núcleos atómicos de carga similar con tal fuerza que se venza a la fuerza de repulsión eléctrica que hay entre ellos y se forme un núcleo más pesado y estable, liberándose gran cantidad de energía.
La energía solar procede de una reacción de fusión a temperaturas de 10 a 20 millones de grados en las que participa el deuterio (D) y el tritio (T), isotopos del átomo de hidrógeno. Las reacciones de fusión más importantes son:


Fuente: elaboración propia


n + p → D + Energía
2n+ p →T + Energía
D + T → 4He + n + Energía
D + D → 3He + n + Energía
D + D → T + p + Energía

n = neutrones
p = protones





El Tritio es el isótopo inestable o radiactivo del átomo de hidrógeno. Está compuesto por un protón y dos neutrones y se desintegra por emisión beta con relativa rapidez, y aunque es escaso en la naturaleza, puede ser generado por reacciones de captura neutrónica con los isótopos del Litio, material abundante en la corteza terrestre y en el agua del mar.
Fuente: elaboración propia
El Deuterio es un isótopo estable del hidrógeno formado por un protón y un neutrón. Su abundancia en el agua es de un átomo por cada 6.500 átomos de Hidrógeno, lo que significa que con el contenido de deuterio existente en el agua del mar (34 gramos por metro cúbico) es posible obtener una energía inagotable mediante la fusión nuclear, y cuyo contenido energético es tal que con la cantidad de deuterio existente en cada litro de agua de mar, la energía obtenida por la fusión nuclear de estos átomos de deuterio equivale a 250 litros de petróleo.
Este hecho hace que hoy en día se estén llevando a cabo diversas investigaciones, para aprovechar esta particularidad del deuterio, lo que supondría una fuente casi inagotable de energía, aunque son muchas las dificultades dado que conseguir que se fusionen los núcleos es bastante difícil, por lo que se tiene que «calentar» los átomos que van a participar a temperaturas muy altas; y que si bien el deuterio es fácil de obtener, no ocurre lo mismo con el tritio, que además es radiactivo con un periodo de 12,4 años.
También podemos encontrar otro tipo de reacciones nucleares naturales, producidas por los rayos cósmicos. Los rayos cósmicos son partículas subatómicas procedentes del espacio exterior cuya energía, debido a su gran velocidad, es muy elevada: cercana a la velocidad de la luz. Se descubrieron cuando se comprobó que la conductividad eléctrica de la atmósfera terrestre se debe a ionización causada por radiaciones de alta energía. La radiación cósmica  al incidir con los núcleos que forman la atmósfera produce reacciones que originan otros núcleos y que a su vez producen nuevas reacciones con la formación de otras partículas, que repiten el proceso produciendo las cascadas de partículas. Como consecuencia, se produce una serie de isotopos radiactivos inducidos a los que se denominan cosmogónicos, y que se encuentran tanto en la superficie de la Tierra como en la atmósfera. El ritmo de formación varía tanto con la altitud como la latitud.


LAS TRANSFORMACIONES NUCLEARES ARTIFICIALES
Jean Fréderic Joliot-Curie e Irène Joliot-Curie advirtieron en 1934 que las partículas emitidas por el boro, el magnesio y el aluminio al ser bombardeadas por partículas alfa producían positrones (electrones positivos), los cuales continuaban siendo emitidos tras terminar el bombardeo. Se descubrió así la radiactividad artificial o inducida.
Explicaron el fenómeno aceptando que el núcleo secundario formado en la reacción era inestable y que se desintegraba emitiendo un positrón. El isótopo radiactivo originado tenía un período de semidesintegración propio del elemento en cuestión.
Mientras que muchos elementos experimentan trasformaciones radiactivas naturales, hay reacciones nucleares que también pueden ser estimuladas de forma artificial. Distinguimos dos tipos de reacciones nucleares artificiales:
La FISIÓN NUCLEAR consiste en una reacción en la cual se hace incidir neutrones en un núcleo pesado (que posee excesiva cantidad de neutrones y protones), consiguiendo que este se divida en dos núcleos más pequeños. En el proceso se libera gran cantidad de energía más neutrones.
La fisión nuclear fue descubierta por Otto Hahn y Friedrich Wilhelm Strassmann en 1938 cuando consiguieron dividir un núcleo de uranio 235 según la siguiente reacción:
Fuente: elaboración propia
Los núcleo más aptos para la reacción de fisión son los de elevado peso atómico. Los isótopos más utilizados son el uranio 235 y el plutonio 239.
Los neutrones liberados en la reacción de fisión de un núcleo pueden fisionar otros núcleos originando una reacción en cadena. En 1942 Enrico Fermi produjo la primera fisión nuclear en cadena controlada, que consiste en introducir un material que absorba el exceso de neutrones para evitar que la reacción prosiga de forma explosiva. Un ejemplo de fisión no controlada es la bomba atómica.
Fuente: elaboración propia
En las centrales nucleares, el calor provocado en la fisión se emplea para producir vapor, el cual mueve unas turbinas generando energía eléctrica. Las centrales nucleares cuentan con importantes sistemas de seguridad gracias a los cuales se controlan los accidentes, no obstante pueden ocurrir como el conocido de Chernóbil en 1986.
Una desventaja de la fisión nuclear es que los núcleos formados tras la reacción son muy contaminantes, son los conocidos como desechos radiactivos.


La FUSIÓN NUCLEAR consiste en una reacción nuclear en la que dos núcleos ligeros se unen para formar otro más pesado. En el proceso se libera gran cantidad de energía. 
Fuente: elaboración propia
El inicio de un proceso de fusión nuclear requiere una energía de activación suficiente para vencer las repulsiones electrostáticas de los núcleos para que estos se unan, por lo que es necesario proporcionar una energía térmica muy elevada (superior a los 106 K).
Los núcleos más aptos para producir la fusión nuclear son los de pequeño peso atómico como el H-2 y el H-3.
La fusión controlada presenta múltiples ventajas frente a la fisión porque existen grandes reservas de combustible, se obtiene una energía más de tres veces mayor que en la fisión y no se producen residuos contaminantes.

REACCIÓN NUCLEAR EN CADENA

Las reacciones nucleares son procesos en los que unos núcleos se transforman en otros liberando una gran cantidad de energía. La reacción nuclear debe auto mantenerse para que la energía liberada pueda ser aprovechada con fines bélicos (como en bombas atómicas) o pacíficos (en centrales nucleares).
El hecho de que una reacción nuclear en cadena se mantenga depende de la distribución y cantidad de la sustancia que experimenta la reacción nuclear.
En este experimento colocamos un número determinado de cerillas sobre una superficie perforada y se enciende una de ellas. Si estas están muy alejadas unas de otras no se producirá la reacción en cadena, por lo que esto solo ocurrirá cuando haya una concentración determinada de cerillas.
Se puede certificar que la distribución del material tiene una función decisiva para que se auto sostenga la reacción en cadena, pero además también afecta al ritmo con el que se libera la energía, pues una concentración baja, pero suficiente, del material hará que la energía se libere a un ritmo lento; mientras que si la concentración del material que experimenta la reacción en cadena es elevada se originará una liberación repentina de energía, similar a una explosión. 


Fuente: elaboración propia

¿ESTAMOS EXPUESTOS A LA RADIACIÓN?

Desde los orígenes de la vida los seres vivos han estado expuestos a la radiación natural que existe procedente del espacio y del material radiactivo que hay en la tierra, el agua y el aire. A estos valores naturales de irradiación se le suman valores de fuentes artificiales.
Existen dos vías dependiendo como el cuerpo absorba la radiación:
· Contaminación interna, supone la entrada de material radioactivo por vía digestiva o por vía respiratoria.
· Irradiación externa, se produce por adhesión de material radiactivo a la piel o por la exposición a fuentes externas de material radiactivo.
Fuente: elaboración propia
EFECTOS QUE TIENE LA RADIACIÓN EN EL ORGANISMO
Continuamente estamos recibiendo radiación; de la tierra, de los hospitales, de industrias, para tratar el cáncer, radiografías etc…
Una radiación contralada no desencadena problemas en el organismo, en el transcurso del año recibimos un total de 3 milisieverts de radiación, sin embargo, radiaciones por encima de 100 milisieverts provocan en poco tiempo malestar, quemaduras en la piel, caída del pelo, vómitos… y a largo plazo cáncer, sobretodo leucemias y cáncer de tiroides, debido al gran poder de inclusión de la radiación ionizante que provoca cambios en la estructura de las células.

EL USO SE LAS PASTILLAS DE YODO
Uno de los componentes más peligrosos que podemos encontrar en los reactores nucleares, es el yodo radiactivo. Este yodo que se libera tras un accidente nuclear es absorbido por el cuerpo y se acumula en la glándula tiroides. Este acopio de yodo desencadenará cáncer, por eso, en un accidente nuclear es muy común el uso de pastillas de yoduro de potasio para saturar la glándula tiroides y que esta no absorba más yodo radiactivo.


USOS DE LA RADIACTIVIDAD
RADIOTERAPIA Las radiaciones ionizantes pueden destruir preferentemente las células tumorales. Constituyen una terapia eficaz contra el cáncer
ESTERILIZACIÓN La irradiación es un medio para destruir en frío microorganismos.
PROTECCIÓN DE OBRAS DE ARTE Mediante rayos gamma se eliminan hongos, larvas, insectos o bacterias alojados en el interior de los objetos cuyo fin es protegerlos de la degradación. Esta técnica permite conservar y restaurar objetos de arte y arqueología.
ELABORACIÓN DE MATERIALES La irradiación provoca reacciones químicas que permiten la elaboración de materiales más ligeros y más resistentes como cables eléctricos etc…
RADIOGRAFÍA INDUSTRIAL Se registra la imagen de la perturbación de un haz de rayos X provocada por un objeto.
PRODUCCIÓN DE ELECTRICIDAD Las reacciones en cadena de fisión del uranio se utilizan en las centrales nucleares para producir electricidad.