El descubrimiento de la radiactividad ha
supuesto un gran avance para la ciencia, por ejemplo, promovió la radioquímica
en las ciencias químicas.
La radiactividad se define como el proceso
mediante el cual se libera energía debido a la desintegración de núcleos
inestables, esta pérdida de energía conlleva a que un átomo particular se
transforme en otro de distinto tipo. Así, un átomo de carbono 14 emite
radiación y se transforma en un átomo de nitrógeno 14.
La radiactividad fue descubierta casualmente por
Antoine-Henri Becquerel en 1896, quien se propuso estudiar los fenómenos de
fluorescencia y fosforescencia, motivado por el descubrimiento de Röntgen en
1895 de los rayos X y su capacidad de velar una película fotográfica a través
del papel opaco. Descubrió un tipo de radiación, desconocida en esa época,
emitida por la sal de uranio, pues esta logró ennegrecer una placa fotográfica
incluso cuando estaba protegida por un papel negro independientemente de
si estaba expuesta o no a la luz del sol. Sin saberlo Becquerel había
descubierto lo que posteriormente Marie Curie llamaría radiactividad.
Fuente: elaboración propia |
El matrimonio de Pierre y Marie Curie llevó la investigación
del fenómeno más lejos, deduciendo que la radiactividad es un fenómeno
asociado a los átomos e independiente de su estado físico o químico. Además
comprobaron la existencia de varios elementos radiactivos aparte del uranio,
como el radio.
Con el tiempo, se definió la radiactividad como
la desintegración espontánea del núcleo de un átomo inestable al emitir
radiación.